La mayor parte de los aspirantes a vocalistas de R&B admiran a Mariah Carey, Beyoncé y Christina Aguilera pues cantan con maestría y tienen la posibilidad de adornar una canción con riffs y ejecuciones visibles.




Para esos que quieran aprender a embellecer sus estilos de canto, es importante entender que vocalistas de R&B como Justin Timberlake, James Ingram y muchos otros han estado usando estos adornos a lo largo de un buen tiempo. No obstante, han creado su propio estilo de uso de los "runs" y "riffs" en lugar de utilizarlos de la forma en que lo hacían los artistas precedentes.



Como ahora se ha dicho, las ejecuciones y los riffs son populares tanto en la música gospel como en la de jazz. Los vocalistas de gospel usan estos adornos para expresar su intensidad de emoción en la canción. Los riffs son notas melódicas que se utilizan para añadir profundidad a la expresión de la emoción del cantante. Para cantar bien los riffs se necesita experiencia: ¡le sorprendería comprender cuántos cantantes expertos dominan esta capacidad!



Antes de añadir riffs y ejecuciones a una canción, debes saber qué notas hay en ella. Los riffs suelen ser cortos y contienen de dos a cuatro notas. Sin embargo, hay riffs mucho más largos. Estos riffs mucho más largos suelen ser riffs cortos que se han encadenado.


Al principio, tienes que percibir atentamente la armonía de la canción y no prestar mucha atención a las palabras o vocales usadas en la letra. En el momento en que aprendas la armonía a fondo, puedes seguir a aprender las vocales y las palabras.
Es fundamental que clases de canto en pilar sepas qué notas o tono vas a cantar en un riff. Si no estás seguro de la afinación, puedes acabar sonando con un tono excesivo. La razón de esto puede ser la incapacidad de desglosar las notas y el orden de exactamente las mismas. Por ende, es esencial que primero conozcas las notas.



Para cantar la melodía correctamente, tienes que dividirla en extractos mucho más pequeños. Primero, deduzca las primeras notas, y luego las próximas, hasta el momento en que haya deducido toda la armonía. Comienza despacio y también procura cantar cada sección sin el acompañamiento.